Okay, hablemos en serio. En la última edición de SIENTE les abrí el corazón y les conté del nudo en el estómago, del vértigo y del miedo paralizante que siento al lanzar CRECE. La confesión ya está hecha, la vulnerabilidad está sobre la mesa.
Pero ahora, en este espacio, tenemos que ser prácticas. Porque la realidad es que el miedo, por más real y válido que sea, no paga las cuentas, no escribe los mails de venta y no hace que tu negocio crezca.
La mala noticia es que el miedo no se va a ir con un posteo de Instagram ni con una frase motivacional. Va a seguir ahí, sentadito al lado nuestro, especialmente cuando estemos por hacer algo importante, algo que nos saque de nuestra zona de confort.
La buena noticia es que no necesitamos que se vaya. Necesitamos aprender a actuar a pesar de él. Necesitamos ser más astutas, más estratégicas y tener un plan de acción tan claro que al miedo no le quede otra que quedarse callado un rato, viendo cómo avanzamos igual.
Así que hoy te comparto 5 estrategias "antimiedo" que yo misma estoy usando en este lanzamiento. Son mi kit de primeros auxilios para cuando la parálisis me quiere ganar.
1. La Técnica del "Y QUÉ" (o cómo desinflar al monstruo del miedo)
La Realidad: Tu mente empieza a crear escenarios catastróficos. "¿Y si nadie se une?", "¿Y si todos me critican?", "¿Y si es un fracaso absoluto?". El miedo se alimenta de lo desconocido y lo exagera hasta convertirlo en un monstruo gigante.
La Estrategia: Agarrá un cuaderno y escribí, literalmente, respuesta a la pregunta: "¿Qué es lo PEOR que podría pasar?". Desglosalo sin filtro. "Ok, lo peor es que no se una nadie. Pierdo el tiempo invertido. Me siento avergonzada por 48 horas. ¿Y qué? ¿Se acaba el mundo? No. ¿Me muero? No. Aprendo una lección valiosísima, pivoteo la idea, lo intento de nuevo más adelante con más información". Al escribirlo, el monstruo se desinfla, pierde su poder catastrófico. Y después, hacé la segunda parte del ejercicio: "¿Y qué es lo MEJOR que podría pasar?". Escribí el escenario más optimista y alucinante. Esto equilibra la balanza y te recuerda por qué estás haciendo esto.
2. El Lanzamiento "Beta" (o tu permiso oficial para no ser perfecta)
La Realidad: El perfeccionismo te tiene frenada. "Todavía no está lista la web", "El video de bienvenida podría ser mejor", "Necesito un diseño más pro". Sentís que si no lanzás algo impecable, el fracaso es inminente.
La Estrategia: Reencuadrá tu lanzamiento. No estás lanzando la versión final y definitiva de tu producto/servicio. Estás lanzando una "versión beta", un "experimento", una "primera edición fundacional". Este simple cambio de lenguaje te quita una presión enorme. El objetivo de una versión beta no es ser perfecta, es aprender, testear, recibir feedback y co-crear con tus primeros clientes/miembros. Le comunicás al mundo (y a vos misma) que esto es un proceso en construcción.
3. Sistemas a Prueba de Pánico (o cómo engañar a tu cerebro para que actúe)
La Realidad: En un día de pánico o ansiedad alta, tu capacidad para tomar decisiones y ser creativa se desploma. Lo más fácil es no hacer nada, procrastinar, "dejarlo para mañana".
La Estrategia: Tené sistemas tan simples y claros que actuar sea más fácil que no actuar. No dependas de tu fuerza de voluntad en los días malos.
Plantillas: Tené plantillas de emails, de posteos, de respuestas a preguntas frecuentes. Así, en un día de miedo, es solo copiar, pegar y personalizar un poco.
Checklists: Creá un checklist detallado de "lanzamiento" con tareas súper pequeñas y concretas (Ej: "1. Escribir asunto del mail", "2. Buscar una imagen", "3. Programar el envío"). Tachar ítems de una lista genera una sensación de avance que combate la parálisis.
Programación: Usá herramientas para programar tu contenido con antelación. Así, tu negocio sigue comunicando incluso cuando vos estás escondida abajo de la cama.
4. Tu "Equipo de Apoyo" (porque nadie debería lanzar en soledad)
La Realidad: Sentís que esta carga es solo tuya, que nadie entiende tu nivel de estrés y que tenés que resolverlo todo sola.
La Estrategia: Armá tu red de seguridad emocional. Esto no es negociable. Necesitás, como mínimo, una persona a la que puedas mandarle un mensaje de voz de 5 minutos diciendo "ESTOY A PUNTO DE COLAPSAR" y que te responda "Respirá, te entiendo, recordá por qué estás haciendo esto".
Puede ser tu pareja, una amiga, un colega emprendedor, un mentor o un grupo de mastermind. Lo que sea, pero tené identificado a tu "equipo de apoyo" antes de que llegue la crisis. Compartir el miedo le quita la mitad de su poder.
5. Obsesionate con el Proceso, no con el Resultado
La Realidad: Tu miedo se alimenta de la incertidumbre del resultado. Estás todo el tiempo refrescando la página para ver si alguien compró, si alguien se unió, si a alguien le gustó.
La Estrategia: Soltá el control sobre lo que no podés controlar (el resultado) y enfocate obsesivamente en lo que sí podés controlar (tus acciones).
En lugar de ponerte la meta "vender 10 cupos hoy", ponete la meta "enviar 2 emails bien escritos", "responder todos los DMs con cariño", "hacer un vivo explicando bien la propuesta". Tu éxito del día se mide por las tareas que completaste, no por el resultado que obtuviste. Esto te devuelve el poder y la sensación de control, que es el antídoto perfecto para la ansiedad que genera la incertidumbre.
Ejercicio: Ponéle nombre a tu miedo (y creale un plan de acción)
Elegí UN miedo específico que te esté frenando AHORA MISMO con tu negocio. (Ej: "Miedo a que nadie compre mi nuevo taller").
Ahora, aplicá al menos dos de las estrategias que vimos:
Desinflá al monstruo: ¿Qué es lo PEOR que podría pasar si nadie compra? ¿Y lo MEJOR? Escribilo.
Elegí tu plan de acción: ¿Qué sistema a prueba de pánico podés crear para promocionarlo? (Ej: "Voy a crear 3 plantillas de historias y las voy a programar"). ¿Quién va a ser tu equipo de apoyo? (Ej: "Le voy a pedir a [nombre de amiga] que me mande un mensaje de aliento el día del lanzamiento").
La idea es tener un plan concreto para cuando el miedo aparezca.
CRECE es, en esencia, un gran "Equipo de Apoyo"
Todo esto que te cuento, estas estrategias, estos miedos, estos procesos... son el corazón de lo que vamos a trabajar juntas en la comunidad CRECE.
Porque sé que tener las estrategias no siempre es suficiente. A veces, lo que más necesitamos es un espacio para compartirlas, para ver cómo otras las aplican, para tener a quién preguntarle cuando nos trabamos y para celebrar juntas cuando logramos actuar a pesar del miedo. CRECE está diseñado para ser ese sistema, ese equipo de apoyo que nos ayude a todas a seguir avanzando.
Si sentís que necesitás más que un post de blog, que necesitás una tribu que te sostenga en el proceso, las puertas están abiertas.
Recordá: la valentía no es la ausencia de miedo. Es mirarlo a los ojos, reconocerlo, y decirle: "Ok, te veo. Ahora, si me disculpás, tengo un negocio que construir".
Un abrazo, de una emprendedora con miedo a otra,
Mer ♡